DOS: Abre los Ojos

Dios existe. ¿Cómo es Él?

Afortunadamente, Dios no nos ha dejado en la oscuridad en relación con su carácter, personalidad o atributos. La Biblia afirma que cualquier persona puede averiguar algo sobre como es Dios mirando lo que él ha hecho:

“Porque las cosas invisibles de él, su eterno poder y deidad, se hacen claramente visibles desde la creación del mundo, siendo entendidas por medio de las cosas hechas; de modo que no tienen excusa.” (Romanos 1: 20).

¿Así qué lo que la creación específicamente revela acerca de Dios, va más allá del hecho de que Él existe? En primer lugar, podemos ver fácilmente que Dios debe ser extremadamente poderoso, como lo establece el versículo anterior de la Escritura.

¿Cuál fue tu reacción la última vez que escuchaste el vibrar de una ventana por un trueno cercano? Tu corazón emitió probablemente unos latidos. ¿Pero, el trueno asusta a Dios? Por supuesto no, puesto que Él es quien lo inventó.

Es evidente que el Creador es superior a lo creado. Por lo tanto, sin duda, podemos concluir que Dios es más poderoso que las tormentas.

Pero no nos detengamos aquí.

Dios debe ser más poderoso que lo más poderoso que podemos imaginar porque, cualquier cosa que podemos pensar, Dios la creó. Si Él hizo algo poderoso, debe tener mayor poder para haberlo creado.

Él debe ser más poderoso que la fuerza de un furioso huracán o un potente tornado. Él debe ser más poderoso que la fuerza de las mareas altas o la torsión de la rotación de la Tierra. Él debe ser más poderoso que la gravedad del Sol o la gravedad combinada de toda estrella en toda galaxia. Él debe ser más poderoso que la energía nuclear, que podría ser liberada si se dividiera cada átomo en el Universo.

¿Qué tan poderoso es Dios? Las palabras se quedan cortas para una descripción adecuada. Es por eso que los teólogos utilizan el término Omnipotente, lo cual significa “Todo-Poderoso.”

Dentro de la misma línea de razonamiento, es evidente para todos, que Dios es grandioso. Eso, también, es una subestimación. Piensa en la inmensidad del Universo que Dios ha hecho. Incluso si puedes comprender cuán grande es el Universo, todavía no has comprendido cuán grande es Dios. ¿Por qué? Porque Él ha hecho todo y, por lo tanto, debe ser mayor.

Viaje a las Estrellas

¿Cuán inmenso es el Universo? Antes de que abordemos esta cuestión, vamos a considerar sólo nuestro Sistema Solar.

Le toma a la luz del Sol, viajando a 300,000 kilómetros por segundo, alrededor de cinco horas para llegar al planeta más lejano en nuestro Sistema Solar, Plutón. Si hubiera una carretera interestatal de la Tierra a Plutón, y manejara a 100 kilómetros por hora todo el camino, sería necesario seis mil años para hacer el viaje, de ida.

Vallamos un poco más lejos. La estrella más cercana a nosotros (aparte del Sol) es Alfa Centauri, y sus rayos de luz tardan más de cuatro años en llegar. Cuando ve Alfa Centauri, usted está realmente viéndolo como era hace cuatro años. Pero Alfa Centauri está a sólo un salto corto desde la tierra en comparación con algunos otros lugares en nuestro Universo.

Nuestro Sistema Solar no está demasiado lejos del borde externo de la galaxia Vía Láctea, un grupo de miles de millones de estrellas gravitacionalmente enlazadas que lentamente circundan un núcleo densamente agrupado. Nuestro pequeño Sistema Solar hace la órbita completa alrededor de la galaxia cerca de una vez cada 230 millones de años.

¿Cuán grande es nuestra galaxia? Por lo menos cien mil años luz de diámetro. Y la Vía Láctea es sólo una galaxia de miles de millones en el Universo conocido.

Las galaxias se forman de grupos, de los cuales hay millones, y ellos a su vez se agrupan en “súper-grupos.” ¿Cuán grande es el Universo conocido? Nadie sabe.

Los astrónomos han descubierto que el Universo está aumentando constantemente en tamaño, lo que indica que tuvo un comienzo. Actualmente, sería necesario al menos veinte millones de años para viajar a través de él, y eso si tú viajaras a la velocidad de la luz.

Cuando tú miras el cielo nocturno, estás mirando hacia atrás a través de las edades del tiempo. Muchas de las estrellas en nuestra propia galaxia están tan lejos como 80.000 años luz. Esto significa que tú realmente estás viendo las estrellas como eran hace 80.000 años porque fue cuando su luz inició su viaje hacia nosotros.

¿Cuán grande es Dios? Él debe ser incluso mayor que Su Creación. Él debe ser mayor que el Universo.

I.Q. fuera de las gráficas

Dios es también, evidentemente, sumamente inteligente. Una vez más, es un subestimado, de ahí que los teólogos utilizan la palabra omnisciente para describirlo, lo que significa “todo lo sabe.”

Incluso si tú pudieras catalogar los conocimientos combinados de todas las personas, todavía no podrían saber una fracción de lo que sabe Dios. No hay nada que sea un misterio para Él porque Él es quien ha diseñado y creado todo.

Dios sabe la respuesta a cada enigma de la ciencia y naturaleza. Él es el único que calcula la fuerza gravitacional que una galaxia podría ejercer sobre otra, y prevé la complicada estructura molecular del ADN en cada célula de cada cosa viva. Si, como nos dicen los científicos, cada célula en tu cuerpo contiene ADN -las instrucciones codificadas para la función de los billones de otras células, entonces Dios debe ser más inteligente de lo que ninguno de nosotros puede empezar a imaginar. ¡Hablando de micro-tecnología!

Además, es evidente que tal inteligente Creador, que ha bendecido a sus criaturas con una cantidad limitada de sabiduría, debe tener un grado infinito de sabiduría. Ya que Dios nos creó a nosotros, debe tener un plan final para nosotros. Él debe tener algunos objetivos que están trabajando hacia un objetivo final.

Seguramente Él no podría ser un científico loco llevando a cabo un colosal experimento complicado. La Creación es demasiado compleja -mucha planificación entró en pequeños detalles- como para sugerir que somos parte de un juego temporal o un capricho sin sentido.

Debe haber una razón por la que Dios nos creó.

El Amor de Dios

Dios también debe ser amoroso. ¿Cómo podemos deducir su amor sólo por mirar Su Creación?

En primer lugar, Dios ha sido bueno contigo y conmigo. Como el apóstol Pablo una vez señaló en un sermón, “Si bien [Dios], no se dejó a sí mismo sin testimonio, haciendo bien, dándonos lluvias del cielo y temporadas fructíferas, llenando de sustento y de alegría nuestros corazones” (Hechos 14: 17; énfasis añadido).

La lluvia y los alimentos son prueba de la bondad de Dios hacia nosotros. Cada corazón contento es un tributo al amor que nos ha demostrado.

La mayoría de nosotros ha tomado la bondad de Dios por sentado, pero no deberíamos. ¡Él podría habernos dado sólo cebollas para comer, desayuno, almuerzo y cena! Y con un movimiento de su mano, Dios podría quitar la lluvia global permanentemente.

El verano pasado, la ciudad donde vivo había sufrido treinta días de sequía. Cuando finalmente llovió, todo el mundo lo apreció. Incluso un meteorólogo de TV, dijo “¡Aleluya!” estando al aire.

Mi punto es, que Dios ha sido bueno contigo y conmigo, y deberíamos estar agradecidos.

¿Por qué Dios es bueno? Porque Dios es amor.

En segundo lugar, tenemos que sospechar que si nosotros, como criaturas de Dios, podemos conocer y experimentar amor, entonces, Él también. El amor desinteresado se reconoce universalmente como la virtud más alta que cualquier persona puede poseer. Las personas desinteresadas se respetan por encima de todos los demás. ¿Suponemos que Dios es menos virtuoso que los seres humanos más virtuosos? ¡Perezca ese pensamiento! Sin duda el Creador del amor es la personificación misma del amor.

La Biblia confirma lo que la Creación predica: “Dios es amor” (1 Juan 4: 8). Esto es algo que incluso los que viven en las selvas más profundas creen. El más inculto adorador de ídolos está consciente de que hay muchas cosas más allá de su control, algunas de las cuales las asocia con el placer y algunas las asocia con el desagrado. Las cosas placenteras le dicen que el Creador debe amarlo, y esto le da la esperanza de alguna manera ganar el favor completo de su dios. Por lo tanto, él intenta influir en su dios con ese fin, esperando experimentar más amor.

Dios es Moral

Por último, se puede deducir que si Dios es amor, entonces, debe ser moral y recto. La razón es porque su amor perfecto requeriría que amara a todos igualmente. Si Dios amó a una persona más de lo que amó a otra, entonces Él no sería perfecto en el amor.

En consecuencia, el amor perfecto no puede permanecer pasivo cuando la injusticia está comprometida. Si una persona a la que Dios ama toma ventaja egoísta de otra persona a quien ama Dios, entonces Dios debe reaccionar. Si Él no reacciona, entonces Él puede ser acusado de respaldar la injusticia y, por lo tanto, de ser imperfecto en el amor. ¿Considerarías a un juez humano como una persona amorosa si él deja que los asesinos y narcotraficantes queden libres sin castigo? ¡Sus acciones indicarían que él no ama a las personas que lo eligieron!

El amor perfecto debe establecer una norma de conducta, un código de ética, donde se espera que los objetos de su amor obedezcan.

Esa norma de conducta, que Dios ha establecido, es conocida universalmente: “Haz a otros como quieres que ellos hagan contigo.” Cuando actuamos en nuestro propio interés en la medida que otros sufren, Dios -que en el amor perfecto, ama a todo el mundo igualmente- declara que hemos pecado.

Esa ley de amor conocida universalmente no es algo que tiene que ser pensado -es instintivo. Nosotros llamamos a su voz nuestra conciencia. Todos nosotros nacemos con esta ley escrita en nuestros corazones, porque nos ha sido dada por Dios. Eso debe ser obvio para cualquier persona que ha escuchado una protesta de un niño de dos años de edad: “¡Eso no es justo!” Él está expresando la creencia interna universal de que la injusticia no es correcta y el egoísmo es erróneo.

El Dios que dio a cada persona una conciencia es de hecho moral y recto. Él no pudo depositar un código de ética instintivo dentro de sus criaturas a menos que Él mismo viva por ese mismo código. De lo contrario Él sería hipócrita.

Si Dios no es moral y recto, entonces no es perfecto; no es amor; y no es Dios.

El conocimiento de todos estos atributos de Dios puede obtenerse sin nunca leer la Biblia, escuchar un sermón o adquirir un título en filosofía. Lo que necesitamos hacer es abrir los ojos que Dios nos dio, accionar el cerebro que Dios nos dio y escuchar la conciencia que Dios nos dio.

“Los cielos cuentan la gloria de Dios; y el firmamento anuncia la obra de sus manos. Un día emite palabra a otro día, y una noche a otra noche declara sabiduría” (Salmo 19:1-2).