SALMO
El Señor ve mi sufrimiento 
Al director. Al compás de «La paloma de los robles distantes». Poema de David, cuando los filisteos lo capturaron en Gat. 
1 Dios mío, ten compasión de mí, 
porque hay gente que me persigue. 
En todo momento me ataca y oprime. 
2 Mis enemigos me atacan constantemente, 
son muchos los que me atacan con arrogancia. 
3 Pero cuando siento miedo, 
pongo toda mi confianza en ti. 
4 Confío en Dios y alabo su promesa. 
Si tengo puesta mi confianza en él, 
¿qué podrá hacerme el ser humano? 
5 Siempre están tergiversando mis palabras 
y planeando hacerme daño. 
6 Se reúnen y me acechan, 
vigilan todos mis movimientos, 
esperando la oportunidad de asesinarme. 
7 ¿Será que van a escapar de su propia maldad? 
Dios mío, destruye con tu furia a esos pueblos. 
8 Tú has visto mi sufrimiento, 
has recogido mis lágrimas. 
¿Acaso no tienes todo eso registrado en tu libro? 
9 Mis enemigos huirán cuando yo pida tu ayuda. 
Yo sé que Dios está de mi parte. 
10 Alabo a Dios por su promesa, 
alabo al SEÑOR por la promesa que me hizo. 
11 Confío en Dios y no siento miedo. 
¿Qué puede hacerme el ser humano? 
12 Dios mío, cumpliré las promesas que te he hecho. 
Te agradeceré por todo lo que hagas. 
13 Porque tú me rescataste 
y me salvaste de la muerte. 
Me ayudaste a no ser derrotado para que ande en la presencia de Dios, 
bajo la luz que sólo los que tienen vida pueden ver. 
