Otra Objeción: “Soy Igual a Job”

(Another Objection: "I'm Just Like Job!")

¡Alabado sea el Señor! Si tú has leído el final de la historia de Job, sabrás que él fue sanado. No era la voluntad de Dios que él permaneciera enfermo, y tampoco es la voluntad de Dios que tú permanezcas enfermo. La historia de Job afirma que siempre es la voluntad de Dios el traer sanidad.