Para terminar, déjeme mencionar brevemente algo acerca de los diáconos. El oficio del diácono es el único otro oficio en la iglesia local, y no está entre los cinco dones ministeriales. Los diáconos no tienen autoridad de gobierno en la iglesia como la tienen los ancianos. La palabra griega para diácono es diakonos, la que literalmente significa “siervo”.
Los siete hombres a los que se les dio la tarea de alimentar a las viudas de la iglesia de Jerusalén son usualmente considerados como los primeros diáconos (ver hechos 6:1-6). Ellos fueron escogidos por la congregación y comisionados por los apóstoles. Por lo menos dos de ellos, Felipe y Esteban fueron promovidos por Dios para ser evangelistas poderosos.
También se halla referencia sobre los diáconos en 1 Timoteo 3:8-13 y en Filipenses 1:1. Aparentemente este oficio puede ser realizado por un hombre o por una mujer (ver 1 Timoteo 3:11).