Dios, por supuesto, propuso la idea de las familias. Es normal el pensar que Dios nos pueda ofrecer instrucciones acerca del funcionamiento de las familias y advertirnos de las trampas que destruyen a las familias. Verdaderamente, Dios nos ha dado muchos principios en su Palabra con respecto a la estructura de la familia y el papel de cada uno de los miembros. Cuando estas instrucciones bíblicas se siguen, las familias experimentan todas las bendiciones y el gozo que Dios tiene para ellas. Cuando se violan estas instrucciones, el resultado es el asolamiento y la pena.