La mayoría de los cristianos saben que cuando la gente muere va al cielo o al infierno. Sin embargo, no todos saben que el cielo no es la habitación final del justo, y que el Hades no es la habitación final del pecador.
Cuando los seguidores de Jesús mueren, sus espíritus / almas inmediatamente van al cielo donde Dios vive (ver 2 Corintios 5:6-8; Filipenses 1:21-23; 1 Tesalonicenses 4:14). Sin embargo, en el futuro, Dios creará un nuevo cielo y una nueva tierra y la nueva Jerusalén bajará del cielo a la tierra (ver 2 Pedro 3:13; Apocalipsis 21:1-2). Allí el justo vivirá por siempre.
Cuando el injusto o el pecador mueren, inmediatamente van al Hades, pero el Hades es un lugar donde sólo temporalmente esperará para que su cuerpo sea resucitado. Cuando ese día llegue, Los injustos estarán frente al juicio del trono de Dios y serán arrojados al lago de fuego que arde, al cual se le conoce como Gehenna (infierno) en la Biblia. Todo esto lo estudiaremos con más detalle en la Escritura.