Tártaros

(Tartaros)

La cuarta palabra a menudo traducida como infierno en la Escritura es la palabra griega Tártaros. Ésta palabra se encuentra una vez en el Nuevo Testamento:

“Dios no perdonó a los ángeles que pecaron, sino que los arrojó al infierno (Tártaros) y los entregó a prisiones de oscuridad, donde están reservados para el juicio” (2 Pedro 2:4).

Tártaros es considerado normalmente como una prisión especial para ciertos ángeles que han pecado; por lo tanto, no es el Seol/Hades o Gehenna. Judas también escribió de ángeles que están detenidos:

“Y a los ángeles que no guardaron su dignidad, sino que abandonaron su propio hogar, los ha guardado bajo oscuridad, en prisiones eternas, para el juicio del gran día” (Judas 6).