1). La palabra de conocimiento y la palabra de sabiduría: el don de la palabra de conocimiento se define con frecuencia como un regalo sobrenatural de información del presente o del pasado. Dios, que posee todo el conocimiento, según su voluntad a veces le dará una pequeña cantidad de este conocimiento a alguien, y tal vez por esto se le conoce como Palabra de conocimiento. Una palabra es tan sólo un fragmento de una oración, y una palabra de conocimiento debe ser tan sólo un fragmento del conocimiento de Dios.
La palabra de sabiduría es muy similar a la palabra de conocimiento, pero se conoce como la dádiva sobrenatural de conocimiento de eventos futuros. El concepto de sabiduría normalmente involucra algo con respecto al futuro. Pero de nuevo, estas definiciones son algo especulativo.
Veamos un ejemplo de palabra de sabiduría del Antiguo Testamento. Luego que Eliseo limpió a Naamán el sirio de su lepra, Naamán le ofreció a Eliseo una gran cantidad de dinero en gratitud por su sanidad. Eliseo se rehusó a aceptar el dinero, para que nadie pensara que Naamán no había sido sano por la gracia y el poder de Dios, sino que había comprado su sanidad. Sin embargo, el sirviente de Eliseo llamado Giezi, vio una oportunidad para hacerse de riquezas personales y secretamente recibió parte de lo que Naamán le iba a dar a Eliseo. Después de que Giezi había escondido sus riquezas inmerecidas, él aparece frente Eliseo. Al respecto leemos,
“Eliseo le dijo: ¿De dónde vienes Giezi? Tu siervo no ha ido a ninguna parte, respondió él. Pero Eliseo insistió: Cuando aquel hombre descendió de su carro para recibirle, ¿no estaba también allí mi corazón?” (2 Reyes 5:25b- 26a).
Dios, que verdaderamente sabía todo lo que Giezi había hecho, lo reveló en una forma sobrenatural a Eliseo. Sin embargo, esta historia nos dejar ver que Eliseo no “poseía” el don de la palabra de conocimiento; por lo que él no sabía todas las cosas acerca de todas las personas todo el tiempo. Si este hubiera sido el caso, Giezi nunca se hubiera imaginado que hubiera podido llevar a cabo su pecado. Eliseo sólo sabía las cosas sobrenaturalmente cuando Dios ocasionalmente le revelaba a él estas cosas. El don operaba según la voluntad del Espíritu.
Jesús operó en la palabra de conocimiento cuando le dijo a la mujer del pozo de Samaria que ella había tenido cinco esposos (ver Juan 4:17-18).
Pedro también fue usado con este don cuando él sobrenaturalmente sabía que Ananías y Safira le estaban mintiendo a la iglesia acerca del precio total de todo lo que habían recibido por la tierra que habían vendido (ver Hechos 5:1-11).
Al hablar acerca del don de palabra de sabiduría, podemos ver frecuentes manifestaciones de este en el Antiguo Testamento y sus profetas. Cuando ellos predecían algún evento futuro, la palabra de sabiduría estaba operando. Jesús también fue usado con este don con mucha frecuencia. Él predijo la destrucción de Jerusalén, su propia crucifixión, y los eventos que pasarían en el mundo antes de su segunda venida (Ver Lucas 17:22-36, 21: 6:28).
El apóstol Juan fue usado con este don cuando los juicios del periodo de tribulación le fueron revelados. Estos lo podemos encontrar en el libro de Apocalipsis.
2.) El don de discernir espíritus: el don de discernir espíritus con frecuencia se define como la habilidad sobrenatural repentina de ver o discernir lo que está ocurriendo en el mundo espiritual.
Una visión a través de los ojos o de la mente de un creyente, se puede clasificar como el discernimiento de espíritus. Este don le puede permitir al creyente ver ángeles, demonios, o aún ver a Jesús mismo, como lo hizo Pablo en varias ocasiones (ver Hechos 18:9-10; 22:17-21; 23:11).
Cuando Eliseo y su sirviente estaban siendo perseguidos por el ejército de Siria, se encontraron atrapados en la ciudad de Dotán. En este momento, el siervo de Eliseo miró sobre las paredes de la ciudad y viendo la cantidad de soldados que venían, se preocupó:
“Eliseo respondió: No tengas miedo, porque más son los que están con nosotros que los que están con ellos. Y oró Eliseo, diciendo: Te ruego Jehová que abras sus ojos para que vea. Jehová abrió entonces los ojos del Criado, y este vio que el monte estaba lleno de gente de a caballo y de carros de fuego alrededor de Eliseo” (2 Reyes 6:16-17).
¿Sabías que los ángeles andan en caballos espirituales y en carros espirituales? Los verás algún día en el cielo, pero al criado de Eliseo le fue dada la habilidad de ver estos ángeles en la tierra.
A través de este don, un creyente puede discernir un espíritu maligno que oprime a alguien y tener la habilidad de identificar la clase de espíritu que es.
Este don también incluye no sólo ver las cosas del mundo espiritual sino cualquier otro tipo de discernimiento acerca del reino espiritual. Por ejemplo, este don puede implicar el escuchar algo del mundo espiritual, inclusive la misma voz de Dios.
Finalmente, este don no es, como muchos han dicho, “el don de discernimiento”. La gente que dice tener este don piensa a veces que puede discernir los motivos para actuar de otras personas, pero este don se debería describir más bien como “el don de criticar y de juzgar a los demás”. La verdad es que tú probablemente tenías este “don” antes de ser salvo, pero ahora que eres salvo, Dios te quiere liberar de la crítica permanentemente.