Redefinición de Discipulado

(Redefining Discipleship)

Aunque Jesús hizo una definición muy clara de lo que es un discípulo, muchos han reemplazado su definición por una propia. Por ejemplo, para algunos la palabra discípulo es un término ambiguo que aplica a cualquiera que dice ser cristiano. Para ellos, la palabra discípulo ha sido despojada de su significado bíblico.

Otros consideran el discipulado como un segundo paso opcional de compromiso para los creyentes herederos del cielo. Estos piensan que uno puede ser un creyente heredero del cielo, ¡pero no ser un discípulo de Jesús! Ya que simplemente es tan difícil ignorar los requisitos de Jesús para el discipulado que se encuentran en la Escritura, se ha enseñado que hay dos niveles de cristianos –los creyentes, que creen en Jesús y los discípulos, que creen y están comprometidos con Jesús. En línea con esta creencia, se ha dicho frecuentemente que hay muchos creyentes pero pocos discípulos, pero que ambos irán al cielo.

Esta doctrina efectivamente neutraliza el mandamiento de hacer discípulos establecido por Jesús, lo que a su vez neutraliza el hacer discípulos hoy en día. Si ser un discípulo significa el compromiso de negarse a sí mismo y aún implica trabajo difícil; si ser un discípulo es opcional, la gran mayoría de personas elegiría no ser un discípulo, especialmente si piensan que serán bienvenidos al cielo sin ser discípulos.

Así que aquí hay algunas preguntas muy importantes que tenemos que hacernos: ¿nos enseña la Escritura que podemos ser herederos del cielo sin ser discípulos de Jesucristo? ¿Es el discipulado un paso opcional para cada creyente? ¿Existen dos niveles de cristianos, los creyentes sin compromiso y los discípulos comprometidos?

La respuesta a todas estas preguntas es No. El Nuevo testamento en ninguna parte enseña que hay dos categorías de cristianos, los creyentes y los discípulos. Cuando uno lee el libro de los Hechos, uno encuentra referencias repetidas acerca de los discípulos, y obviamente estas no son referencias de una clase más alta o de creyentes más comprometidos. Todos los que creían en Jesús, eran sus discípulos[1]. De hecho, “Los discípulos fueron llamados cristianos por primera vez, en Antioquía” (Hechos 11: 26, énfasis agregado).

Es interesante notar que la palabra griega para discípulo (mathetes) es encontrada 261 veces en el Nuevo Testamento, mientras que la palabra griega para creyente (pistos) sólo se encuentra 9 veces (según se interpreta la palabra creyente en la Nueva Versión Americana Standard). La palabra griega para cristianos (christianos), se encuentra sólo tres veces. Estos hechos son suficientes para convencer a cualquier investigador honesto, que en la iglesia primitiva, los que creían en Jesús eran llamados sus discípulos.


 

[1] Los discípulos están mencionados en Hechos 6:1,2,7; 9:1, 10, 19, 25, 26, 36, 38; 11:26, 29; 13: 52; 14:20, 21, 22, 28; 15:10; 16:1; 18: 23, 27; 19:1, 9, 30; 20:1, 30; 21: 4, 16. Los creyentes están mencionados solo en Hechos 5:14; 10:45 y 16:1. En Hechos 14:21, por ejemplo, Lucas escribió, “Y después que ellos (Pablo y Bernabé) habían predicado el evangelio a esa ciudad y habían hecho muchos discípulos…” de este modo Pablo y Bernabé hicieron discípulos predicando el evangelio, y la gente era inmediatamente discipulada luego de su conversión, no después en un tiempo opcional.