Oraciones #3 & 4

(Sentences #3 & 4)

Ahora, la tercera y la cuarta oración:

“Porque, ¿de qué le aprovechará al hombre ganar todo el mundo, si pierde su alma? ¿O qué recompensa dará el hombre por su alma?” (Marcos 8:36-37).

Aquí se habla de la persona que no se negará a sí misma. También es la persona que desea salvar su vida, pero la perderá. Ahora se está hablando de alguien que persigue lo que el mundo le ofrece para, en última instancia, “perder su alma”. Al comparar lo valioso de todo el mundo con el alma humana, Jesús expone la insensatez de esta persona. Por supuesto que no hay comparación. La persona puede teóricamente alcanzar todo lo que el mundo ofrece, pero, si lo que logra al final es estar en el infierno eternamente, ha cometido el más grave de los errores.

De la tercera y la cuarta oración aprendemos qué es lo que motiva a las personas a no seguir a Cristo. La razón es su deseo por la auto gratificación ofrecida por el mundo. Motivados por el amor a sí mismos, aquellos que se niegan a seguir a Cristo buscan los placeres pecaminosos, de los cuales los verdaderos seguidores de Cristo, se apartan por amarle y obedecerle a Él. Todos aquellos que tratan de ganar lo que el mundo ofrece, buscan riquezas, poder y prestigio, mientras que los verdaderos seguidores de Cristo buscan primeramente su reino y su justicia. Cualquier riqueza, poder o prestigio que ganan lo consideran un regalo de Dios, que se debe usar sin egoísmo para Su gloria.