Revelación

(Revelation)

En tercer lugar, Pablo habla de la “revelación”. Esto puede ser cualquier cosa que es revelada por Dios a algún miembro de su cuerpo. Por ejemplo, Pablo menciona específicamente como un no creyente puede visitar una reunión cristiana y experimentar “una revelación de los secretos de su corazón”, por medio del don de profecía. El resultado es que la persona será “convencida de error”, “llamada a cuentas” y “así, postrándose sobre su rostro, adorará a Dios, declarando que verdaderamente Dios está entre vosotros” (ver, 1 Corintios 14:24-25).

Una vez más vemos que la presencia real del Espíritu Santo era algo esperado en las reuniones de la iglesia y que cosas sobrenaturales ocurrían debido a su presencia. Los primeros cristianos creyeron realmente la promesa de Jesús de que, “donde dos o tres se reúnen en su nombre, Él está en medio de ellos” (ver Mateo 18:20). Si Jesús mismo estaba en medio de ellos, los milagros tenían que ocurrir. Ellos literalmente “Adoraban en el Espíritu de Dios” (ver Filipenses 3:3).

En cualquier caso, la profecía, de la que hablaré más adelante, puede contener revelación acerca del corazón de las personas. Pero la revelación podría darse acerca de otras cosas y por otros medios, como por sueños o visiones (ver Hechos 2:17).