La Gente que Dios Aborrece

(People Whom God Abhors)

No solamente las Escrituras afirman que Dios odia a ciertos individuos, también declara que Dios aborrece algunas clases de gente pecadora, o que ellos son una abominación para Él. Nótese una vez más que la siguiente Escritura no dice que lo que la gente hace es una abominación para Él, sino ellos mismos son abominación para Dios. Éste no dice que Dios aborrece sus pecados, sino que aborrece a estas personas:[1]

“No vestirá la mujer traje de hombre ni el hombre vestirá ropa de mujer; porque es abominable para Jehová, tu Dios, cualquiera que esto hace” (Deuteronomio 22:5, énfasis agregado).

“porque abominable es para Jehová, tu Dios, cualquiera que hace esto, y cualquiera que hace injusticia” (Deuteronomio 25:16, énfasis agregado).

“comeréis la carne de vuestros hijos y comeréis la carne de vuestras hijas. Destruiré vuestros lugares altos, derribaré vuestras imágenes, pondré vuestros cuerpo muertos sobre los cuerpos muertos de vuestros ídolos, y mi alma os abominará” (Levítico 26:29-30, énfasis agregado).

“los insensatos no estarán delante de tus ojos; aborreces a todos los que hacen iniquidad. Destruirás a los que hablan mentira; al hombre sanguinario y engañador abominará Jehová” (Salmos 5:5-6), énfasis agregado).

“porque Jehová abomina al perverso; su comunión íntima es con los justos” (proverbios 3:32, énfasis agregado).

abominables son para Jehová los perversos de corazón, pero los perfectos de camino le son agradables” (Proverbios 11:20, énfasis agregado).

abominable es para Jehová todo altivo de corazón; ciertamente no quedará impune” (Proverbios 16:5, énfasis agregado).

“El que justifica al malvado y el que condena al justo, ambos son igualmente abominables para Jehová” (Proverbios 17:15, énfasis agregado).

¿Cómo vamos a reconciliar estas Escrituras con aquellos que afirman el amor de Dios por los pecadores? ¿Cómo puede decirse que Dios aborrece y abomina a los pecadores, pero que también los ama?

Se debe reconocer que no todo el amor es igual. Hay un tipo de amor que no es condicional. Se podría llamar “amor misericordioso”. Este es un amor que dice, “te amo a pesar de”. Se ama a la gente sin hacer caso de sus acciones. Ésta es la clase de amor que Dios tiene por los pecadores.

En contraste con el amor misericordioso está el amor condicional. Éste se puede referir como a “un amor de aprobación”. Es el amor que se ha ganado o se ha merecido. Éste es el amor que dice “te amo debido a”.

Algunos piensan que si el amor es condicional, no es amor del todo. O dirían que este amor es puramente egoísta, y así no es el amor de Dios.

Sin embargo, la verdad es que Dios posee amor condicional, como pronto lo veremos en la Escritura. Por esto, un amor de aprobación no debería ser despreciado. Un amor con aprobación es el primer amor que Dios tiene para sus verdaderos hijos. Nosotros debemos desear mucho más el amor con aprobación que su amor misericordioso.


 

[1] Podría ser tema discusión el hecho de que todas estas Escrituras que hablan acerca del odio y aborrecimiento de Dios hacia las personas están en el Antiguo Testamento. Pero la actitud de Dios hacia los pecadores no ha cambiado. Un excelente ejemplo es el encuentro de Jesús con la mujer cananea en Mateo 15:22-28. Al principio Jesús no hubiera contestado sus plegarias y se refirió a ella como perro, pero por su fe persistente en Él, hubo misericordia. La actitud de Jesús ante los escribas y fariseos, difícilmente podría ser considerada como una muestra de amor (ver Mateo 23).