Los pacificadores son los siguientes en la lista. Serán llamados hijos de Dios. Otra vez Jesús estaba describiendo a cada verdadero seguidor de Cristo, porque cada persona que cree en Cristo es un hijo de Dios (ver Gálatas 3:26).
Aquellos que han nacido del Espíritu son pacificadores por lo menos en tres formas:
Primero, ellos han hecho la paz con Dios, uno que era anteriormente su enemigo (ver Romanos 5:10).
Segundo, en tanto sea posible, viven en paz con los demás. No se caracterizan por causar divisiones o pleitos. Pablo dijo que aquellos que andan en enemistades, pleitos, celos, iras, contiendas, divisiones y envidias, no heredarían el Reino de Dios (ver Gálatas 5:19-21). Los verdaderos creyentes caminarán la milla extra para evitar una pelea y mantener la paz en sus relaciones. No dicen estar en paz con Dios cuando en realidad no aman a sus hermanos (ver Mateo 5:23-24; 1 Juan 4:20).
Tercero, al compartir el evangelio, los verdaderos seguidores de Cristo también ayudan a otros a hacer la paz con Dios y su prójimo. Tal vez, en relación a este verso del Sermón del Monte, Santiago escribió, “y el fruto de justicia se siembra en paz para aquellos que hacen la paz” (Santiago 3:8).