Mantén en tu mente la razón principal por la que Dios te dio el bautismo en el Espíritu Santo—para darte poder de ser Su testigo, por medio de la manifestación de los frutos y dones del Espíritu (ver 1 Corintios 12: 4-11; Gálatas 5:22-23). Al vivir en Cristo y demostrar su amor, gozo y paz al mundo, al mismo tiempo que manifestamos los dones sobrenaturales del Espíritu, Dios nos usará para alcanzar a otros para Él. La habilidad de hablar en lenguas sólo es uno de “los ríos de agua viva” que deben fluir de tu ser interior.
También recuerda que Dios te dio el Espíritu Santo para habilitarnos para alcanzar a la gente de esta Tierra con el evangelio (ver Hechos 1.8). Cuando hablamos en lenguas, debemos entender que el lenguaje que estamos hablando pudiera ser la lengua nativa de alguna tribu remota o nación extranjera. Cada vez que hablamos en lenguas, debemos tener en mente que Dios quiere que las personas de todas las lenguas escuchen acerca de Jesús. Deberíamos preguntarle al Señor cómo quiere Él involucrarnos para cumplir la gran comisión de Jesús.
El hablar en lenguas es algo que debemos hacer tanto como sea posible. Pablo, un hombre de gran poder espiritual escribió, “doy gracias a Dios que hablo en lenguas más que todos vosotros” (1 Corintios 14:18). Él escribió estas palabras a una iglesia que hablaba en lenguas con mucha frecuencia (aunque a veces en los momentos erróneos). Por lo tanto, Pablo debió haber hablado muchas veces en lenguas para hacer más de lo que ellos hicieron. El orar en lenguas nos ayuda a estar conscientes del Espíritu Santo que vive dentro de nosotros y nos ayuda a “orar sin cesar” como Pablo enseñó en 1 Tesalonicenses 5:17.
Pablo también enseñó que el hablar en otras lenguas edifica al creyente (ver 1 Corintios 14:4). Esto quiere decir que construye nuestra espiritualidad. Al orar en lenguas, podemos, en una forma que no entendemos completamente, fortalecer nuestro hombre interior. El hablar en otras lenguas proveerá un diario enriquecimiento de la vida espiritual de cada creyente y no será sólo una experiencia inicial al ser lleno con el Espíritu Santo.
Una vez que has sido bautizado en el Espíritu Santo, te motivo para que ores diariamente a Dios con tus nuevas lenguas. Esto intensificará grandemente el crecimiento de tu vida espiritual.