La definición bíblica de fe se encuentra en Hebreos 11:1:
“Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve”.
De esta definición aprendemos muchas características de la fe. Primero, el que tiene fe posee seguridad y confianza. Esto es muy diferente de la esperanza, porque la fe es “La certeza de lo que se espera“. La esperanza siempre deja espacio para la duda. La esperanza dice “quizás”. Por ejemplo, yo podría decir, “espero que llueva hoy para que mi jardín reciba el agua”. Yo deseo que llueva, pero no estoy seguro si lloverá. La fe, por otro lado, siempre será “la certeza de lo que se espera”.
Lo que la gente llama fe o creencia, con frecuencia no es la definición de fe bíblica. Por ejemplo, pueden mirar las nubes oscuras en el cielo y dicen, “creo que va a llover”, sin embargo, no hay seguridad en ellos de que lloverá, sólo piensan en una buena posibilidad de lluvia. Esa no es la fe bíblica. No hay elemento de duda en el concepto de la fe bíblica. No existe espacio para otra cosa que no sea lo que Dios ha prometido.