Énfasis Inadecuado en Cuanto al Ayuno

(Overemphasis Regarding Fasting)

Algunos cristianos desafortunadamente han hecho una religión del ayuno, dándole un lugar primordial en su vida cristiana. Sin embargo, no existe ninguna referencia al ayuno en las epístolas del Nuevo Testamento.[1] No hay ninguna instrucción que le haya sido dada a los creyentes de cómo y cuándo ayunar. No hay palabras que nos motiven a ayunar. Esto nos muestra que el ayuno no es un aspecto fundamental al seguir a Jesús.

En el Antiguo Testamento, el ayuno se menciona más a menudo. Estaba más asociado con los tiempos de luto como una forma de relacionarse con la muerte de alguien, o como un tiempo de arrepentimiento, o como un tiempo de oración constante debido a las crisis nacionales o personales (ver Jueces 20:24-28; 1 Samuel 1:7-8; 7:1-6; 31:11-13; 2 Samuel 1:12; 12.15-23; 1 Reyes 21.20-29; 2 Crónicas 20:1-3; Esdras 8:21-23; 10:1-6; Nehemías 1.1-4; 9:1-2; Ester 4:1-3, 15-17; Salmos 35:13-14; 69:10; Isaías 58:1-7; Daniel 6:16-18; 9:1-3; Joel 1:13-14; 2:12-17; Jonás 3:4-10; Zacarías 7:4-5). Creo que las razones para el ayuno que aparecen en estas escrituras todavía son razones válidas para el día de hoy.

El Antiguo Testamento también enseña que la devoción al ayuno es una falta de obediencia a mandamientos más importantes, como el cuidar al pobre, y por lo tanto no está balanceado (ver Isaías 58:1-12; Zacarías 7:1-14).

A Jesús ciertamente no se le puede acusar de promover el ayuno. El fue acusado por los fariseos por no practicarlo (ver Mateo 9:14-15). Jesús los condenó por colocar el ayuno sobre asuntos espirituales de mayor importancia (ver Mateo 23:23; Lucas 18:9-12).

Por otro lado, Jesús habló del ayuno a sus seguidores durante el Sermón del Monte. Él les instruyó a ayunar por las razones correctas, anticipando que sus seguidores ayunarían en ciertos momentos. Él también les prometió que Dios les recompensaría por su ayuno. El mismo Jesús practicaba el ayuno en cierto grado (ver Mateo 17:21). Él también dijo que llegaría el tiempo cuando sus discípulos tendrían que ayunar y eso era cuando Él ya no estaba con ellos (ver Lucas 5:34-35).


[1] La única excepción podría ser cuando Pablo menciona el ayuno para las parejas casadas en 1 Corintios 7:5, pero de las varias versiones de la Biblia en inglés, esta referencia sólo se encuentra en la versión King James. El ayuno involuntario se menciona en Hechos 27:21, 33-34, 1 Corintios 4:11 y 2 Corintios 6.5; 11:27. Sin embargo estos no fueron ayunos hechos con propósitos espirituales, sino debido a circunstancias difíciles o a que no había comida disponible.