Mito #2

Myth #2

Mito #2: “Existen constantes batallas en el mundo espiritual entre los ángeles de Dios y los ángeles de Satanás. El resultado de estas batallas se determina por nuestra guerra espiritual”.

(Myth #2: “There are constant battles in the spiritual realm between God’s angels and Satan’s angels. The outcome of those battles is determined by our spiritual warfare.”)

Ya hemos aprendido en el libro de Apocalipsis que un día habrá una guerra en el cielo entre Miguel y sus ángeles y Satanás y sus ángeles. Además de esta, sólo existe otra batalla angélica que la Escritura menciona, que se encuentra en el capítulo diez de Daniel.[1]

Daniel nos dice que había estado lamentándose por tres semanas durante el tercer año del reinado del rey Ciro, rey de Persia, cuando un ángel se le apareció cerca del río Tigris. El propósito de la visita de este ángel fue para impartir conocimiento acerca del futuro de Israel, y ya hemos estudiado brevemente el libro de Daniel cuando habla acerca del rapto y los días finales. Durante su conversación, el ángel innominado le dijo a Daniel:

“Entonces me dijo: Daniel, no temas, porque desde el primer día que dispusiste tu corazón a entender y a humillarte en la presencia de tu Dios, fueron oídas tus palabras; y a causa de tus palabras yo he venido. Mas el príncipe del reino de Persia se me opuso durante veintiún días; pero Miguel, uno de los principales príncipes, vino para ayudarme, y quedé allí con los reyes de Persia” (Daniel 10:12-13, énfasis agregado).

Daniel entendió que su oración había sido escuchada tres semanas antes de su encuentro con este ángel, pero que le había tomado tres semanas al ángel poder encontrarlo. La razón por la demora del ángel fue debido a que “el príncipe de Persia” se le había opuesto. Sin embargo, él pudo seguir adelante cuando Miguel, “uno de los príncipes mayores”, vino a ayudarle. Cuando el ángel estaba a punto de irse de la presencia de Daniel, le dijo:

“¿Sabes por qué he venido a ti? Ahora tengo que volver para pelear contra el príncipe de Persia; al terminar con él, el príncipe de Grecia vendrá. Pero yo te declararé lo que está escrito en el libro de la verdad: nadie me ayuda contra ellos, sino Miguel vuestro príncipe” (Daniel 10:20-21).

Muchos hechos interesantes se pueden aprender de este pasaje. Otra vez vemos que los ángeles de Dios no son todopoderosos, y que pueden estar implicados en peleas con los ángeles de Satanás.

Segundo, aprendemos que algunos ángeles (como Miguel) son más poderosos que otros (como el que habló con Daniel).


[1] Dos posibles objeciones que podemos responder: (1) Judas menciona una disputa entre Miguel y Satanás acerca del cuerpo de Moisés, pero no se menciona ninguna batalla. De hecho, Judas nos dice que Miguel “no se atrevió a proferir juicio de maldición contra él, sino que dijo: el Señor te reprenda” (Judas 1:9). (2) cuando Elías y su sirviente fueron rodeados por un ejército sirio, Elías oró a Dios para abrirle los ojos a sus sirviente (2 Reyes 6:15-17). Consecuentemente, su sirviente vio caballos y carruajes de fuego, los que asumimos que eran montados por un ejército de ángeles en el mundo espiritual. Sin embargo, esto no significa que los ángeles estaban preparándose para una batalla contra demonios. Los ángeles son usados por Dios algunas veces para ejecutar Su ira sobre los seres humanos impíos, un ejemplo de esto lo da 2 Reyes 19:35 con la matanza de 185,000 soldados asirios por un ángel.