Pero, ¿por qué Satanás dijo que se le había dado autoridad sobre esos reinos?
De nuevo, hay una posibilidad muy real de que Satanás estuviera mintiendo. Pero démosle el beneficio de la duda y digamos que estaba diciendo la verdad.
Note que Satanás no dijo que Adán le había dado esta autoridad. Como ya lo hemos visto, Adán no le pudo dar una autoridad que él nunca tuvo. Adán tenía autoridad sobre las aves, los peces y las criaturas de la tierra, no sobre reinos. (De hecho, no había reinos de personas cuando Adán falló.) Además, si Satanás le estaba ofreciendo a Jesús el dominio sobre el reino de las tinieblas, que consiste en espíritus malvados y en gente inconversa, entonces no hay ninguna duda de que Adán no podía pasar esa autoridad a Satanás. Satanás gobernaba sobre los ángeles caídos antes de que Adán fuera creado.
Satanás tal vez quería decir que los humanos le habían dado autoridad sobre ellos, pues no estaban sometidos a Dios y por esto, sabiéndolo o no, estaban sometidos a Satanás.
Una posibilidad todavía mejor es que Dios le dio esa autoridad. Es muy posible, a la luz de la Escritura, que Dios le dijera a Satanás, “tú y tus espíritus malignos tienen mi permiso de reinar sobre aquellos que no se sometan a mí”. Esto tal vez sea difícil de aceptar para ti ahora, pero después verás la posibilidad de que esta es la mejor explicación de lo que Satanás dijo. Si Dios realmente “tiene dominio en el reino de los hombres” (Daniel 4.25), entonces cualquier autoridad que Satanás tenga sobre los hombres, debe haber sido otorgada por Dios.
Satanás únicamente lidera el reino de las tinieblas, que también se puede llamar “el reino de la rebelión”. Él gobernaba sobre ese reino desde el día en que fue arrojado del cielo, lo cual aconteció antes de la caída de Adán. El reino de las tinieblas consistía exclusivamente en ángeles rebeldes hasta la caída de Adán. Pero cuando Adán pecó, él se unió a este reino de rebelión, y el reino de Satanás desde entonces ha incluido no sólo a ángeles rebeldes sino también a humanos rebeldes.
Satanás reinaba sobre su tenebroso dominio desde antes que Adán fuera creado, así que no pensemos que cuando Adán pecó, Satanás ganó algo que Adán poseía previamente. No, cuando Adán pecó, él se unió al reino de la rebelión que ya existía desde antes, un reino dominado por Satanás.