Al terminar nuestro estudio sobre este mito en particular, consideremos un ejemplo de la escritura en la historia de los endemoniados gadarenos:
“Cuando llegó a la otra orilla, a la tierra de los gadarenos, vinieron a su encuentro dos endemoniados que salían de los sepulcros, feroces en gran manera, tanto que nadie podía pasar por aquel camino. Y clamaron diciendo: ¿qué tienes con nosotros Jesús, Hijo de Dios? ¿Has venido para atormentarnos antes de tiempo?” (Mateo 8:28-29, énfasis agregado).
Esta historia se usa con frecuencia por los postulantes de la teoría de la ganancia de Satanás para apoyar sus ideas. Ellos dicen, “los demonios apelaron a la justicia de Jesús, porque ellos sabían que Él no tenía el derecho de atormentarlos antes de que el contrato de Adán expirara, el momento en que ellos y Satanás sean arrojados al lago de fuego y sean atormentados día y noche por siempre”.
Pero de hecho, lo opuesto a esta teoría es lo verdadero. Ellos sabían que Jesús tenía el poder para atormentarlos en cualquier momento, y por esto pidieron misericordia. Ellos obviamente estaban muy asustados pues el Hijo de Dios los podía atormentar antes de tiempo. Lucas nos dice que, “le rogaban que no los mandara al abismo” (Lucas 8:31). Si Jesús no tenía ese derecho debido a un supuesto derecho legal de Satanás, ellos no hubieran estado preocupados del todo.
Esos demonios sabían que dependían de la misericordia de Jesús, y le rogaban que no los enviara fuera de esa región (Marcos 5:10), que les fuera permitido entrar en los cerdos (Marcos 5:12), imploraban no ser arrojados “al abismo” (Lucas 8:31), y suplicaban que Cristo no los atormentara antes “de tiempo”.