Cuando un terremoto o un huracán ocurre, a veces la gente que cree en Dios se pregunta: “¿Quién está causando esto?” Sólo hay dos posibilidades para responder a los cristianos que creen en la Biblia: Dios o Satanás está causando el desastre.
Algunos pueden decir: “No, Dios no es culpable, la gente es culpable. Dios les está juzgando por sus pecados”.
Si Dios está causando huracanes y terremotos debido al juicio sobre el pecado, entonces podemos echarles la culpa a los rebeldes humanos y no a Dios, pero aun así, Dios es en parte responsable, pues los desastres naturales no ocurren sin su decreto.
O, si es verdad que Dios le permite a Satanás enviar huracanes y terremotos para traer juicio a los pecadores, entonces podemos decir que Satanás los causa, pero aun así, Dios es en parte responsable. La razón es que Dios es quien le permite a Satanás causar destrucción y, además, esos desastres son el resultado de la reacción de Dios al pecado.
Algunos dicen que ni Dios ni Satanás son responsables de los huracanes y terremotos, pues estos desastres son simplemente “un fenómeno natural en nuestro mundo perdido y lleno de pecado”. Están tratando vagamente de culpar a la raza humana por los desastres naturales, pero esto no es del todo cierto. Esta explicación no libra a Dios de la culpa. Si los huracanes son simplemente “fenómenos naturales en nuestro mundo pecador”, ¿quién decidió esto? Obviamente los huracanes no los fabrican los hombres. Por esto, los huracanes no se desarrollan cuando un cierto número de mentiras son lanzadas a la atmósfera. Los terremotos no ocurren cuando un cierto número de gente comete adulterio.
No, si existe una relación entre el pecado y los huracanes, entonces Dios también está involucrado, porque los huracanes son una manifestación de su juicio sobre el pecado. Aunque el desastre ocurriera al azar, sería Dios el que decretaría que ocurriera al azar y por esto Dios está involucrado.
Aunque no existiera relación entre el pecado y los desastres naturales, y Dios se equivocó cuando creó el mundo y por esto hay fallas en la estructura de la tierra que cambian y sistemas climáticos que causan desastres naturales ocasionalmente, todavía Dios sería responsable por los terremotos y huracanes, pues Él es el creador y sus errores afectan a la gente.