Regla #1: Leer Inteligentemente

Regla #1: Leer Inteligentemente. Interprete lo que lee literalmente a menos que la intención del pasaje sea presentar el texto en forma figurativa o simbólica.

(Rule #1: Read intelligently. Interpret what you read literally unless it is obviously intended to be understood as figurative or symbolic)

La Escritura, como toda la literatura, está llena de figuras del lenguaje, como metáforas, hipérboles y antropomorfismos. Estas figuras se deben tomar como tales.

Una metáfora es la comparación de semejanzas entre dos cosas que básicamente no son similares. La Escritura contiene muchas metáforas. Una se puede encontrar en las palabras de Cristo durante la Última Cena:

“Mientras comían, tomó Jesús el pan, lo bendijo, lo partió y dio a sus discípulos, diciendo: “Tomad, comed; éste es mi cuerpo”. Y tomando la copa y habiendo dado gracias, les dio, diciendo: “bebed de ella todos, porque esto es mi sangre del nuevo pacto que por muchos es derramada para perdón de los pecados” (Mateo 26:26-28).

¿Quería decir Jesús con esto que el pan que Él dio a sus discípulos literalmente era su cuerpo y que el vino que bebieron era literalmente su sangre? El sentido común nos dice que no. La Escritura claramente dice que era pan y vino lo que Jesús les dio, y no dice nada acerca de que más tarde, estos elementos cambiaran literalmente en carne y sangre. Ni Pedro ni Juan, que estaban presentes en la Última Cena, reportaron algo como esto en sus epístolas y era altamente improbable que los discípulos hubieran disfrutado jugando el papel de caníbales.

Algunos argumentan, “pero Jesús dijo que el pan y el vino eran su cuerpo y su sangre, ¡así que yo voy a creer lo que Jesús dijo!”

Jesús también una vez dijo que Él era la puerta (ver Juan 10:9). ¿Realmente Él llegó a ser una puerta con bisagras y agarraderas? Jesús dijo una vez que Él era la vid y que nosotros éramos los pámpanos (ver Juan 15:15). ¿Realmente Jesús era una vid? o ¿literalmente nosotros nos hemos convertido en pámpanos? Jesús dijo una vez que Él era la luz del mundo y el pan que venía del cielo (ver Juan 9:5, 6:41). ¿Es también Jesús una luz o un bollo de pan?

Claramente, todas estas expresiones son figuras del lenguaje llamadas metáforas, una comparación de dos cosas que son básicamente diferentes pero con algunas similitudes. De alguna forma, Jesús era como la puerta y la vid. Las declaraciones de Jesús en la última Cena son metáforas también. El vino era como su sangre (de alguna forma). El pan era como su cuerpo (de alguna forma).