El Contexto Cultural e Histórico

(Cultural and Historical Context)

Cuando sea posible, nosotros debemos considerar también el contexto histórico y cultural de los pasajes de la Biblia que estemos estudiando. El conocer algo acerca de los aspectos únicos de la cultura, geografía e historia de un escenario bíblico con frecuencia nos ayuda a profundizar en cosas que de otro modo no entenderíamos. Por supuesto que esto requiere ayuda de otros libros además de la Biblia. Una buena Biblia de estudio usualmente contiene ayuda en esta área.

Aquí hay algunos pocos ejemplos de cómo la información cultural e histórica nos ayuda a evitar la confusión cuando leemos la Biblia:

1. Algunas veces leemos en la Escritura acerca de gente que subía a la azotea (ver Hechos 10:9) o que destapaba el techo (ver Marcos 2:4). Nos ayuda saber que los techos en Israel eran generalmente planos en los días de la Biblia y que las casas tenían escaleras que subían hasta la azotea. Si no supiéramos esto, nos imaginaríamos a un personaje bíblico ¡tratando de escalar por el techo hasta la chimenea!

2. Leemos en Marcos 11:12-14 que Jesús maldijo a una higuera porque no tenía higos aun sabiendo que “No era temporada para higos”. Nos ayuda saber que las higueras usualmente tienen algunos frutos en ellas aunque no sea tiempo de frutos, así que Jesús no estaba equivocado al esperar encontrar algunos higos.

3. Leemos en Lucas 7:37-48 acerca de una mujer que entró a la casa de un fariseo donde se encontraba Jesús cenando. La Escritura dice que esta mujer estaba detrás de Jesús llorando. Ella empezó a mojar los pies de Jesús con sus lágrimas, limpiándolos con su cabello, besándolos y ungiéndolos con perfume. Y nos preguntamos como pudo esta mujer hacer tantas cosas si Jesús estaba sentado en una mesa cenando. ¿Se metió ella debajo de la mesa? ¿Cómo pudo pasar a través de los pies de las demás personas que cenaban?

La respuesta la encontramos en la declaración de Lucas que dice que Jesús estaba “recostado a la mesa” (Lucas 7:37). La forma que se acostumbraba a comer en aquellos días era el recostarse a un lado del piso alrededor de una mesa de baja altura, manteniéndose apoyado con un brazo, y alimentándose con el otro brazo y mano. En esta postura Jesús estaba con los pies libres para que la mujer lo adorara.

Esto también nos ayuda a entender cómo Juan pudo recostar su cabeza al pecho de Jesús en la Última Cena para hacerle una pregunta. Juan estaba recostado a su lado con su espalda frente a Jesús, y él simplemente recostó su espalda hacia Jesús para hacerle una pregunta discretamente (ver Juan 13:23-25).

La pintura famosa de la Última Cena de DaVinci, la cual muestra a Jesús sentado a la mesa con seis de sus discípulos a cada lado, revela la ignorancia bíblica del pintor. ¡Él necesitaba entender el contexto histórico!