Un Ejemplo Final

(A Final Example)

Cuando la gente lee lo que se conoce como el “discurso de los Olivos” de Jesús que se encuentra en Mateo 24-25, algunas personas erróneamente piensan que Él se estaba dirigiendo a los no creyentes, y por esto concluyen incorrectamente que lo que Él decía no se aplicaba a ellos. Leen la parábola acerca del siervo infiel y la parábola de las diez vírgenes como si éstas fueran dirigidas a los no creyentes. Pero como lo dije antes, estas dos parábolas eran dirigidas a varios de los discípulos más cercanos de Jesús (ver Mateo 24:3; Marcos 13:3). Por esto, si Pedro, Santiago, Juan y Andrés necesitaban ser advertidos de la posibilidad de no estar listos para el regreso de Jesús, nosotros también. Las advertencias de Jesús en estas palabras se aplican también a todos los creyentes, aun a aquellos que no las creen, porque piensan que estas palabras no estaban dirigidas a ellos.